El e-learning es una modalidad de enseñanza y aprendizaje que explota los medios y dispositivos electrónicos para facilitar el acceso, la evolución y la mejora de la calidad de la educación y la formación. La presencia del e-learning en la educación y la formación es un hecho.
El rápido progreso del e-learning en los últimos años es un hecho. Parece existir un acuerdo internacional de que el mercado de e-learning mostrará un crecimiento rápido y significativo en los próximos años. Los valores de este crecimiento oscilan entre un 7,6% y un 9,5%.
En el mercado mundial de e-learning, encontramos que este crecimiento alcanzó $35,600 millones en 2011. Si atendemos a los datos más conservadores de crecimiento del mercado mundial de e-learning, es decir, un crecimiento anual estimado alrededor del 7,6%, entonces los ingresos previstos para 2020 ascienden a $68,800 millones.
La creciente demanda repercute en el número de profesionales que desean formarse en esta disciplina y en el número de organizaciones que ven nuevas oportunidades en el e-learning. Por ejemplo, actualmente el 77% de las organizaciones de los Estados Unidos ofrecen formación en línea para desarrollar las competencias de los trabajadores.
Las tecnologías de la información y la comunicación utilizadas en el e-learning hacen que éste sea cada vez es:
- Visual
- Sensible al tacto
- Basado en el juego
- Inmersivo
- Colaborativo
- Social
- Más digital y rico en recursos
- Más explorador
Las ciencias de la educación tiene el liderazgo en el desarrollo de marcos conceptuales y teóricos para explicar el e-learning y su capacidad para contribuir a la construcción de conocimiento en los estudiantes.
Para analizar el proceso de enseñanza-aprendizaje mediado por las tecnologías de la información y la comunicación han sido desarrollados marcos teóricos que se complementan:
- El conductismo
- El cognitivismo
- El constructivismo
- El conectivismo
- El aprendizaje autónomo
El e-learning ha contribuido a la reflexión y el conocimiento sobre cómo se aprende y se enseña de modo que las tendencias pedagógicas toman relevancia más allá de los ámbitos en que tradicionalmente estaban situadas. El volumen de datos que ofrece el e-learning contribuye a esta expansión.